El Día que la Tierra se Paró (y cómo los Satélites nos Salvaron)
- Joaquín González del Pino
- hace 3 días
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Con un toque de humor, y presentando a su propia versión generada por IA de "Alice y Bob," Moisés Fernández y Manuel Angel Melgarejo, ambos ingenieros de Tecnobit Group Oesía en Valdepeñas, dieron inicio a su charla. Su objetivo: desvelar cómo los satélites, a menudo invisibles en nuestra rutina, son en realidad el pilar tecnológico que sostiene nuestra vida moderna.
En este nuevo "Viernes con la Ciencia," la audiencia descubrió la evolución de las comunicaciones y la razón por la que la tecnología satelital resulta crucial para mantenernos conectados, incluso cuando todo lo demás falla.
"No es algo tan disruptivo, ¿no? La comunicación es algo muy habitual e integrada en nuestro día a día. Aquí estamos hablando por teléfono tranquilamente y no te das cuenta hasta que de repente pues un día no funciona," reflexionó Fernández, destacando la fragilidad de nuestra conectividad terrestre.
La Lección del Apagón
La charla arrancó con una anécdota compartida: el apagón del 28 de abril. Ese evento sirvió como un crudo recordatorio de nuestra dependencia. Moisés Fernández recordó cómo, en medio del caos, su compañero Melgarejo le habló de la REMER (Red de Emergencia por Radio), demostrando que, incluso sin electricidad, "la comunicación, por ejemplo, de seguridad que hay gubernamental no desapareció."
Pero la tecnología clave que resistió la caída de la red terrestre fue la satelital.
"El hilo conductor de todo esto, no lo olvidemos, son los satélites. El día que se produjo el corte de luz sí que hubo mucho soporte satelital, y que aunque la comunicación en tierra se perdía, hubo muchas comunicaciones seguras gracias a los satélites," afirmó Melgarejo, subrayando la autonomía de estos sistemas en órbita.
La Parálisis Satelital
El verdadero terror, plantearon los expertos, es un apagón satelital total. Si este "caos" se materializara, el impacto sería catastrófico, paralizando desde nuestro día a día hasta la economía global:
Comunicaciones: "Todo ya está conectado por satélite... estamos comunicando muchas veces."
Navegación y GPS: "Ahora mismo, ¿quién va a alguna parte sin el móvil, con su posicionamiento y llega a un sitio?"
Transporte Global: "La navegación aérea, la navegación, todo pararía. O sea, ahora mismo el mundo se pararía si hubiese una caída satelital."
Clima y Seguridad: La predicción meteorológica y la seguridad en aduanas dependen enteramente de ellos.
Finanzas: La economía global requiere de "señales de reloj que lo llevan los satélites para dar la precisión de todas las operaciones" en los mercados.
Del Papiro a la Alta Frecuencia
El recorrido histórico de la charla mostró que la evolución de la comunicación, desde la escritura en papiro hasta el telégrafo óptico, ha estado impulsada por la búsqueda constante de mayor rapidez, cobertura y capacidad.
La radio supuso un "salto espectacular," pues amplió el mensaje de dos personas a una audiencia masiva. Sin embargo, su limitación de baja frecuencia hacía que la señal fuera vulnerable a las interferencias. Por eso, la tecnología satelital se vio forzada a trabajar con muy alta frecuencia logrando un ancho de banda superior y menor ruido.
La Lucha por Sobrevivir en el Espacio
La charla concluyó abordando los desafíos que enfrentan estos diseños de alta tecnología. La electrónica de un satélite debe ser extremadamente robusta para resistir:
Radiación: Los componentes electrónicos sufren niveles de radiación intensos, que pueden causar fallos "desde leves a graves."
Temperatura: El diseño debe gestionar los cambios extremos de "temperatura" que experimenta un satélite.
Basura Espacial: "Cualquier trocito que haya por ahí volando puede hacer daño a los satélites," provocando daños acumulativos en los paneles y estructuras.
Guerra Espacial: Existe una preocupación creciente sobre el peligro de una "guerra real espacial" mediante ataques dirigidos como "rayo láser, por ejemplo," que podrían dañar o modificar la órbita.
Tres Ideas Clave
Los expertos cerraron su presentación con tres mensajes concisos que resumen la importancia de su trabajo:
La comunicación satelital es el soporte invisible que sustenta nuestra vida cotidiana (navegación, economía y telefonía).
La necesidad de mover grandes volúmenes de datos ha impulsado la tecnología a utilizar altas frecuencias en el espacio.
Los satélites son sistemas de ingeniería muy complejos que requieren componentes robustos para superar la radiación y el peligro de la basura espacial.
Y pusieron el punto y final con una potente reflexión: "La ciencia no se hace sola. Se hace en el laboratorio, pero también cuando alguien viene un viernes por la tarde y decide, al salir, aprender un poco más de sí mismo y del mundo que nos rodea."
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